Tras varios meses con los cacharros dejados de lado, tenía ganas de ponerme a enrredar un poco de nuevo. Decidí montar un servidor privado de páginas web y de archivos sólo por el hecho de ver cómo funcionaría y para ello instalé Apache (para servir webs) y Samba (para servir archivos y carpetas). Para sacar provecho a este último le incorporé al Raspberry un dico duro externo, ya que si tuviera que depender del espacio en la SD del Raspberry, mal vamos.
Tras instalar y configurar todo lo necesario (cosa para nada complicada), tanto en el Raspberry como en mi router tuve listo un servidor completo de webs (con soporte para HTML, PHP, MySQL, ...) y de archivos, y accesible desde internet.
El precio del consumo energético de todo el conjunto en un mes (suponiendo que esté todo las 24 horas encendido) viene a ser de unos 2 o 3 €, lo cual es genial.
Con todo esto, os animo a todos los que tengais un Raspberry Pi a haceros un servidor privado de este tipo, aunque sólo sea por enrredar un rato.
